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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Decretan el estado de emergencia en una central nuclear de Estados Unidos,Netanyahu presiona a los militares para atacar a Irán.La fuerza aérea israelí ensaya la acción en el Mediterráneo central,Temor a una fisión en planta nuclear de Fukushima






Netanyahu presiona a los militares para atacar a Irán

La fuerza aérea israelí ensaya la acción en el Mediterráneo central

Jerusalén 2 NOV 2011 - 18:17 CET257



Netanyahu explica hoy en la Knesset su política hacía Irán. / Tara Todras-Whitehill (AP)
El programa nuclear iraní obsesiona a Netanyahu. Desde su elección como primer ministro en 2009 estableció que acabar con la potencial amenaza de un Irán dotado de armas atómicas constituía su gran prioridad geoestratégica, y no ha dejado de amagar con un posible ataque preventivo. Las anteriores amenazas de bombardeo se dirigían principalmente a presionar a Estados Unidos y la Unión Europea, para que establecieran un programa de sanciones muy duro contra Irán. Ahora, sin embargo, Netanyahu ya no plantea a sus generales la posibilidad de un bombardeo, siempre contemplada. Ahora les dice que el bombardeo es necesario e inminente.
La primera gran señal de que el primer ministro israelí había madurado su decisión apareció el pasado viernes en la portada de Yediot Ahronot, el periódico más leído del país. Bajo el titular "Presión atómica”, el periodista Nahum Barnea, de notable prestigio, revelaba que Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, hacían lo posible para convencer al resto del Gobierno y a la cúpula militar de que la destrucción de las instalaciones nucleares iraníes era para Israel “una cuestión de supervivencia”. La señal no era tanto el despliegue en portada y el tono de suma gravedad adoptado por Yediot Ahronot, sino el hecho de que alguien en una posición muy alta hubiera filtrado, con la aparente intención de neutralizarlo, un debate que se mantenía en absoluto secreto.
El diario Haaretz anunció ayer que el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, se había sumado a los partidarios del ataque. Una fuente vinculada a la diplomacia israelí confirmó por su parte a este periódico que “el debate existe y es serio”. Otra fuente, vinculada al Ejército, comentó que Netanyahu esgrimía como argumento el riesgo de “un nuevo Holocausto” y usaba “tonos apocalípticos” para vencer resistencias.
Los detalles han ido conociéndose gracias a quienes, en el Ejército y en el Gobierno, piensan que un ataque contra Irán resultaría cuando menos temerario. Al margen de consideraciones políticas o estratégicas, los militares indican que un bombardeo podría tener resultados insatisfactorios, dado que las instalaciones nucleares iraníes son subterráneas y están muy protegidas. Según Haaretz, tanto el jefe del Ejército, general Benny Gantz, como los jefes de los tres servicios de inteligencia figuran entre quienes rechazan el bombardeo preventivo y unilateral, y reclaman el apoyo de los aliados estadounidenses y británicos.
El Ejército israelí acaba de concluir en Cerdeña (Italia) unas maniobras en las que ha simulado un bombardeo de largo alcance, muy parecido al que sería necesario para atacar las instalaciones nucleares iraníes en el noreste del país. También ha probado un nuevo misil balístico con un alcance de 6.000 kilómetros y capacidad atómica.
El ministro del Interior, Eli Yishai, del partido religioso ultraortodoxo Shas, también se opone al ataque. En una reunión de su partido celebrada el lunes, Yishai comentó que la posibilidad del bombardeo le mantenía “despierto por las noches” debido a la gravedad de las posibles represalias por parte de Irán, de sus aliados sirios, de la milicia chií libanesa Hezbolá y del grupo armado palestino Hamas desde Gaza. Otro de los ocho ministros que conforman el núcleo gubernamental que adopta las decisiones importantes, el centrista Dan Meridor, considera que Irán representa “un riesgo para todo el mundo” y que corresponde a Estados Unidos, no a Israel, asumir el liderazgo en cualquier acción política o militar.
El próximo informe sobre Irán del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), previsto para el 8 de noviembre, puede ser decisivo para decantar posiciones en el Gobierno y el Ejército israelíes.
Israel ya destruyó un reactor nuclear en Irak en 1981, y unas supuestas instalaciones nucleares sirias en 2007. Pero Irán es un enemigo de mayor entidad. El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, suele lanzar tremendas amenazas contra Israel; por otra parte, Irán ha demostrado históricamente no ser un país propenso a iniciar guerras. Israel, cuyo arsenal nuclear (no declarado) se estima en unas 200 cabezas, mantiene su posición como fuerza militar hegemónica en Oriente Próximo. Y sabe que en cualquier acción contra Irán dispondría del respaldo encubierto de la mayoría de los gobiernos árabes suníes, muy recelosos ante las ambiciones nucleares de Irán, persa y chií. Las filtraciones de Wikileaks revelaron que la monarquía saudí lleva tiempo reclamando la destrucción de los reactores iraníes.
El jefe del Ejército iraní, Hassan Firuzabadí, dijo ayer que cualquier ataque contra su país comportaría represalias. “Las autoridades de Estados Unidos deben saber que un ataque del régimen sionista contra Irán implicaría graves daños para los propios Estados Unidos, además de para el régimen sionista”, declaró a la agencia oficial Isna

Decretan el estado de emergencia

en una central nuclear de Estados Unidos

Los empleados del complejo atómico de San Onofre, California, fueron evacuados tras una fuga de amoníaco. La firma que lo opera dijo que no hay riesgo inmediato para la salud 

Crédito foto: Reuters
   
Según un comunicado del accionista mayoritario de la central nuclear, la firma Southern California Edison (SCE), el escape de amoníaco ocurrió en el sistema de vapor utilizado en las turbinas, en un área ajena a la sección nuclear de sus dos reactores.

La firma aseguró que inició el protocolo de emergencia y notificó lo ocurrido a las autoridades locales, estatales y federales, así como a la Comisión Reguladora Nuclear de los EEUU. El nivel de alerta fue de 2 sobre un máximo de 4, señaló la vocera de la firma, Mashi Nyssen. El escape fue detenido dos horas después de ser detectado.

Además, "por precaución, la empresa dispuso la evacuación de aquellos trabajadores que se encontraban más cercanos al área en la que tuvo lugar el accidente", afirma el comunicado de la empresa. Y aclara: "Otros empleados permanecieron en las restantes áreas de la planta. No hay riesgo inmediato para el público y esas unidades están operando normalmente".

El Departamento de Bomberos del condado de Orange, zona en la que está ubicado el recinto, confirmó al diario Los Angeles Times que los equipos de extinción de la planta se encargaron de solucionar el incidente. Aproximadamente 95 litros de amoníaco fugado fueron recogidos en un recipiente colocado debajo del tanque y designado para tal propósito. No obstante, la planta se encuentra actualmente operando con normalidad, al 100 por ciento de su capacidad.

Aunque no fue peligrosa para el público o para los trabajadores, es inusual que ocurra una alarma de emergencia en la planta. "La última vez que tuvimos una (alerta) declarada fue en mayo de 1999, debido a una supuesta bomba improvisada colocada en la autopista", comentó la empresa.

El complejo San Onofre está ubicado entre las ciudades de Los Ángeles y San Diego y genera una potencia de 2.200 megavatios, suficientes para atender las necesidades energéticas de alrededor de 1,4 millones de hogares, según el sitio web de SCE. En los últimos meses, ha sido cuestionado por su ubicación, ya que, al igual que la planta japonesa de Fukushima, está situado en la línea de costa.

JAPÓN

Temor a una fisión en planta nuclear de Fukushima


Tokyo Electric Power dijo que había descubierto xenón, una sustancia producida como derivado de la fisión, en el reactor número dos, y había vertido una mezcla de agua y ácido bórico, un agente que ayuda a evitar las reacciones nucleares, como precaución.


  EL UNIVERSAL

miércoles 2 de noviembre de 2011  10:28 AM

Tokio.- El operador de la planta nuclear japonesa afectada por el tsunami en marzo dijo hoy que halló sustancias en un reactor que podrían ser resultado de una fisión nuclear, un posible revés en los esfuerzos por volver a controlar las instalaciones y lograr un cierre seguro y frío.

Pero algunos analistas dijeron que había un riesgo mínimo de que añadiera radiación, reseñó Reuters.

La planta Fukushima Daiichi se vio afectada por un devastador terremoto y un tsunami en marzo y ha filtrado radiación a la atmósfera desde que se produjo la peor crisis nuclear del mundo desde Chernóbil hace 25 años.

Tokyo Electric Power dijo que había descubierto xenón, una sustancia producida como derivado de la fisión, en el reactor número dos, y había vertido una mezcla de agua y ácido bórico, un agente que ayuda a evitar las reacciones nucleares, como precaución.

"Se puede asumir que la criticidad aislada tuvo lugar en un corto período de tiempo, a juzgar por la presencia de xenón", dijo el portavoz de Tepco Junichi Matsumoto a periodistas.

La criticidad es un estado en el que tienen lugar reacciones nucleares controladas. Las plantas nucleares aprovechan la energía resultante para producir electricidad.

Tepco, muy criticada por la lenta difusión de información en los primeros días del desastre, dijo que estaba valorando el hallazgo pero que creía que cualquier criticidad fue temporal y ya ha acabado.


La cantidad de xenón detectado fue pequeña y es poco probable que el combustible nuclear en el reactor número dos se fundiera de nuevo, dijo Tepco.

Las barras de combustible del reactor número dos y otros dos reactores se fundieron en los primeros días de la crisis, después de que un tsunami golpeara las instalaciones inutilizando el sistema de refrigeración de la planta.

"Creemos que no tendrá un impacto en el medio ambiente circundante incluso si se produjo la criticidad, dado que no hay cambios en los parámetros de la planta", indicó un responsable de la Agencia de Seguridad Industrial Nuclear, el organismo de vigilancia nuclear japonesa.

"La cantidad de xenón detectado es demasiado baja para tener un efecto, aunque aún estamos en proceso de analizar totalmente la situación", señaló.